Cuenta la leyenda que Sevilla fue fundada hace 3.000 años nada menos que por el propio Hércules. Bañada por las míticas aguas del río Guadalquivir, Sevilla ha sido durante mucho tiempo la inspiración de escritores y compositores. No es de extrañar dada la belleza y el carisma de la capital andaluza. Tanto una ciudad de sentimientos como de lugares (y hay muchos de ellos, incluidos 3 destacados por el patrimonio mundial de la UNESCO), es sombría para la Semana Santa, salaz para la famosa Feria de abril y somnolienta e hipnótica en el sofocante calor del verano. Todos estos estados de ánimo contradictorios vienen acompañados de rayos de sol que enriquecen el alma.

El excelente clima junto con un entorno exótico, la combinación de lugares tradicionales e inusuales con una gran selección de hoteles de lujo, lo hacen un destino perfecto para incentivos y reuniones más pequeños. Las temáticas, recorridos y actividades surgen naturalmente del crisol cultural de los estilos romano, morisco y colonial. Las fincas agrícolas tradicionales andaluzas se pueden visitar cerca y para aquellos que deseen ir más allá, es una gran oportunidad para experimentar las maravillosas ciudades de Córdoba, Jerez, Cádiz y, por supuesto, Granada.

Pasee por las estrechas calles medievales del barrio de Santa Cruz, disfrute de la luz fascinante de la ciudad, maravíllese con el Alcázar, la Catedral, el Archivo de Indias y la arquitectura morisca, y termine retirándose en un lujoso bar u hotel moderno de la ciudad que, mágicamente, está en constante evolución.

Vayamos tierra adentro o, mejor aún, en un safari 4 por 4 para descubrir la plétora de pueblos blancos, bañados por la luz del sol y enclavados en las colinas. Algunos conservan su encanto histórico, otros, aparentemente perdidos en las tierras altas, siguen siendo pueblos de cultivo de olivos toscos y listos, y tienen un atractivo especial para los amantes de la aventura. El más conocido es el sorprendentemente bonito Mijas, que ofrece algunos museos geniales, ¡incluido uno dedicado al vino!

Marbella y Puerto Banús, su puerto deportivo de lujo cargado de Lamborghini, es el complejo más brillante y glamuroso de todos. Un patio de recreo de pura sangre para adinerados y famosos, donde hoteles de lujo, restaurantes y clubes llenos de estrellas se alinean como diamantes en un brazalete.

Aún así, el lugar tiene un entorno sorprendente con su telón de fondo de las montañas de Sierra Blanca, el brillante Mediterráneo lamiendo sus orillas y un pintoresco casco antiguo perfecto de postal, repleto de calles estrechas y coloridas jardineras. Éste es un lugar divertido y llamativo para un evento, con sus yates de lujo, helicópteros, golf, deportes acuáticos y espectaculares clubs de playa.

Estepona es menos conocida y un poco más discreta que su deslumbrante vecina, conserva un ambiente acogedor y tradicional con algunas opciones de alojamiento sólidas, para aquellos a quienes les gusta un poco de espacio para respirar lejos de la acción.

No estrictamente dentro de los límites de la frontera de Costa del Sol, Málaga está muy lejos de ser una mera ciudad de aeropuerto y tiene impresionantes credenciales de arte y alegría de vivir. El lugar de nacimiento de Picasso ya contaba con dos galerías de clase mundial, cuando se inauguró una sucursal del Centro Pompidou de París en 2015 en un enorme cubo de vidrio en el puerto. Málaga está ahora en el radar como un contendiente de Madrid cuando se trata de arte y también de Barcelona por su dinamismo y gastronomía. El centro histórico restaurado es una alegre melée de techos de tejas rojas y campanarios de iglesias y, además del castillo del siglo XI y la catedral gótica, también ofrece una ecléctica gama de tiendas y bares.

Para otras excursiones, está la majestuosa Ronda, ¡incluso el exótico Marruecos! El maravilloso clima y la amplia gama de excursiones y actividades posibles hacen que la Costa del Sol sea perfecta para viajes de incentivo. Fabulosas instalaciones hoteleras, una sólida infraestructura y centros de congresos tanto en Málaga como en Marbella hacen de la Costa del Sol una sólida opción para conferencias, exposiciones y congresos.

Situada a unos 605 metros sobre el nivel del mar, Granada goza de un microclima muy especial, que ofrece un bienvenido respiro del abrasador sol en los meses de verano, además de unas vistas mágicas desde casi cualquier ángulo. 

Esta majestuosa ciudad se caracteriza no sólo por su asombroso paisaje, sino también por la rica historia que la envuelve y que impregna cada uno de sus rincones. Granada se convirtió en uno de los territorios más extensos de Al-Andalus y este fascinante periodo ha dejado una espléndida huella indeleble en toda la ciudad, que se manifiesta sobre todo en el formidable complejo de la Alhambra, que domina el blanco Albaicín, el impresionante barrio árabe antiguo. La Alhambra es como un cofre del tesoro, ya que alberga una serie de exquisitos palacios del siglo XIV con una geometría increíblemente bella, casi caleidoscópica, y deslumbrantes jardines y fuentes.

Ni que decir tiene que esta ciudad es una auténtica mina de joyas. Incluso un simple paseo por las callejuelas, tortuosas e imposiblemente estrechas, de los barrios de la ciudad, revela el carácter de esta fascinante ciudad: elegancia, nerviosismo y ambiente eléctrico a partes iguales. Desde los auténticos y electrizantes aullidos del flamenco que recorren las calles, a menudo con intrincados azulejos, hasta la rica abundancia de restaurantes, bares y bodegas que son un referente de las más asombrosas tapas para acompañar con una cerveza fresquita. Granada es francamente extraordinaria.