Barcelona tiene a los hermanos Adrià; Madrid a Muñoz; pero cuando se trata de excelencia gastronómica, la gastronomía vasca es la reina de todos. Si las estrellas fugaces fueran Michelin, éste sería su lugar de descanso final: puedes encontrar más aquí que en cualquier otro lugar de España. Tienta las papilas gustativas bocado a bocado e infunde incredulidad ante la experiencia celestial de cenar en Bilbao o San Sebastián.

BILBAO

Bilbao es ese chico duro del lado equivocado de las pistas, al que le costó mucho crecer, pero logra llamar la atención con un brillo puro que solo puede provenir de un diamante en bruto. Es industrial y ha tenido un pasado problemático, pero ahora obras maestras del diseño como el aeropuerto Sondika de Calatrava, el puente Zubizuri, el metro de Norman Foster y por supuesto el Guggenheim, brillan como gemas y llaman la atención del mundo sobre este destino alcanzado su esplendor.

No solo es famoso por su gastronomía, también es un importante centro de arte europeo. Sin embargo, esta nueva fama no se le ha subido a la cabeza. Bilbao mantiene sus pies en la tierra y su corazón aún late con garra y carácter, y cuando miras más allá de la superficie de galerías y restaurantes, éste sigue siendo el verdadero atractivo de esta ciudad estoica y culta.

LA RIOJA

Todo el mundo conoce los vinos de La Rioja. La zona cuenta con más de 500 bodegas y es famosa internacionalmente por la calidad de sus tintos y blancos. Sin embargo, es una región pequeña, con apenas 300.000 habitantes, la mitad de los cuales viven en la capital, Logroño.

A sólo 90 minutos en coche de Bilbao, La Rioja cuenta con paisajes espectaculares y una amplia oferta de actividades en torno a los extensos viñedos, como catas de vino y excelentes menús de maridaje, paseos a caballo, vuelos en globo y rutas en 4×4. Aquí encontrará bosques mediterráneos, zonas de alta montaña, paisajes lunares y el espectacular Parque Natural de la Sierra de Cebollera y la Reserva de la Biosfera de Arnedillo. También atraviesan la región tramos del místico Camino de Santiago.

La Rioja alberga un gran número de excelentes hoteles boutique; el lugar ideal para relajarse y descansar después de días disfrutando de la comida y el vino locales y respirando el aire fresco del campo.