Sin embargo, es una ciudad dinámica con su propio castillo, un pintoresco casco antiguo y un encantador puerto deportivo y paseo marítimo. La escena local de restaurantes y clubes tiene fama.

El Casco Antiguo, o El Barrio, es el corazón histórico de Alicante, y uno de los lugares más encantadores para pasar el día. Con sus sinuosas calles adoquinadas y encantadoras casas adornadas con flores, es una visita obligada para aquellos que buscan el encanto del viejo mundo. Cuando se pone el sol, el barrio cobra vida cuando todos, desde los locales hasta los turistas, se dirigen aquí para tomar una copa y tapas.

A tan solo 40 minutos de Alicante, no lejos de Benidorm, se encuentra un grupo de grandes hoteles, perfectos para conferencias y reuniones. En esta área, el mar, las colinas y las bodegas locales brindan fantásticas oportunidades para actividades de grupo una vez finalizadas las reuniones.

Para los golosos, probar el turrón local es una necesidad absoluta. El turrón era originalmente un turrón elaborado con miel y almendras, pero hoy en día puedes encontrarlo de sabores inimaginables y a menudo cubierto de chocolate. Es el gran dulce de Navidad presente en todos los hogares españoles.